Artículo de opinión socio de AGETEC
Volvemos a leer que caen un -4,1% el Empleo y un -11,3% en empleo en cine, televisión y edición musical y -10% en inversión, según el INE. Junto a esto también se ha publicado el estudio de Enrique Bustamante “la cultura en tiempos de crisis”. Estas cifras cada vez más desoladoras se encuentran con la lucha paralela que la Administradora del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD, Helen Clark, y la directora general de la UNESCO, Irina Bokova han lanzado para que la cultura forme parte de los Índices del desarrollo humano.
Mientras vemos como se destruye el sector cultural en España, también vemos como se apoya por la cultura a un nivel internacional, y a la vez no somos conscientes de nuestro desconocimiento del concepto de diversidad cultural, aunque seguimos a la espera de la publicación de Batería de Indicadores en Cultura para el Desarrollo, un proyecto de investigación donde el Marco Analítico describe el contexto político en el que se inscribe el proyecto y presenta la base conceptual y metodológica de la Batería de Indicadores en Cultura para el Desarrollo de la UNESCO. Este documento plantea las cuestiones de investigación clave: ¿cómo ayuda la cultura a individuos y comunidades a ampliar sus opciones de vida y adaptarse al cambio?, ¿cómo puede la cultura proveer a comunidades en desarrollo oportunidades de empoderamiento económico?
La Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales se considera como el primer instrumento normativo que pone la cultura y el desarrollo en su centro. En 2010, la Cumbre de la ONU sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio reconoció el papel fundamental de la cultura en los procesos de desarrollo y la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución específica sobre Cultura y Desarrollo. Con el fin de contextualizar la relevancia política de la Batería de Indicadores, el Marco Analítico traza los antecedentes históricos de esta agenda, presenta las definiciones y los conceptos fundamentales sobre los que se basa esta iniciativa y proporciona una visión general de sus principales objetivos.
A ver si tras esta publicación nuestros políticos se dan cuenta de que la cultura es necesaria y hay que protegerla, que es una cosa de estado más allá de las ideologías políticas. Debemos reclamar lo que nos pertenece, y valorar lo que la cultura nos aporta como personas.