El actor Clown.

chame_Buendia

El clown trabaja con la materia prima que alimenta la actuación: libertad de juego, imaginación en el cuerpo y poesía. Es un actor instrumental que, conociendo sus posibilidades, opera sobre la escena con su propio universo, percibiendo la esencia de los personajes que interpreta. Así Shakespeare, Moliere, Chejov, Beckett…, serán enriquecidos gracias a la irreverente falta de solemnidad del clown.

Puntos de trabajo.

Búsqueda del traje

  • La proyección, impulso físico y psíquico
  • Miedo al vacío – Vulnerabilidad – Estados y pasiones
  • Positividad extrema
  • Calma y complicidad
  • Transposición poética
  • Necesidad trágica del clown
  • Escritura
  • La práctica de la improvisación constante

 Del 21 al 26 de Julio de 10 a 15 horas en la sala El Montacargas.

Calle Antillón nº 19 (Metro Puerta del Ángel)

Matrícula: 250 € curso con un 10% descuento a estudiantes, miembros de la Unión de Actores, Agetec y desempleados.

Si te matriculas antes del 31 de Mayo el precio final son 200€.

 Nº Cuenta Bancaria

0227-0001-81-0291221486

Envíanos por favor un mail con el justificante del ingreso poniendo en el asunto:

CURSO GABRIEL CHAMÉ + TU NOMBRE Y APELLIDOS

 a la siguiente dirección de mail:

formaciongrabielchame@outlook.es

 Persona de contacto: Álvaro de Blas (686-075-715)

 DOSSIER: DossierCursoGrabielChame(1)

GABRIEL CHAME BUENDIA

“Muchos hombres de circo han perdido la naturaleza esencial del clown. Esta esencia tal como la ofrecen los mejores clown tradicionales, se encuentra dentro de la debilidad fundamental del ser humano, en las particularidades que en un cierto sentido hace de cada uno de nosotros un “fracaso”. Para encontrar su clown hay que buscar nuestras debilidades esenciales, reconocerlas experimentarlas, mostrarlas y burlarse públicamente de ellas e, incidentalmente, hacer reír a otros”.

 Jacques Lecoq

La búsqueda del Clown Perdido.

En el curso “intensivo” de clown se intentará superar el miedo al ridículo y así descubrir el propio clown. EI clown es esa parte de cada uno, (el propio ridículo) que hace reír y emocionar a los demás. Para conseguir este objetivo, es necesario abandonarse, autentica y generosamente.

Querer hacer reír a una audiencia, esperar con júbilo su reacción, y tomar conciencia de que nadie se ríe. ¡Ahí está el ridículo! Una buena experiencia para nuestra dignidad, un verdadero y molesto sentimiento. Ignorarlo, esconderlo, no servirá de nada, es evidente, y es una de las primeras experiencias para quien quiere hacer reír. El clown sin saber, sin comprender, cree en todo e intenta hacer todo bien, de un modo tan extremadamente positivo, que queda fuera de la sociedad. Un antihéroe que reencuentra la inocencia, la simplicidad, y una conciencia madura de la infancia.

El curso de clown permite reencontrar esta esencia y ante todo divertirse.

 El actor Clown.

 

El clown trabaja con la materia prima que alimenta la actuación: libertad de juego, imaginación en el cuerpo y poesía. Es un actor instrumental que, conociendo sus posibilidades, opera sobre la escena con su propio universo, percibiendo la esencia de los personajes que interpreta. Así Shakespeare, Moliere, Chejov, Beckett…, serán enriquecidos gracias a la irreverente falta de solemnidad del clown.

 

Puntos de trabajo.

 

  • Búsqueda del traje
  • La proyección, impulso físico y psíquico
  • Miedo al vacío – Vulnerabilidad – Estados y pasiones
  • Positividad extrema
  • Calma y complicidad
  • Transposición poética
  • Necesidad trágica del clown
  • Escritura
  • La práctica de la improvisación constante

 

 

“ Hay varias categorías de personas a las que no se les recomienda el ingreso a este curso, entre ellas: a los enfermos de solemnidad, a los serios patológicos, a los vanidosos poseedores de toda sabiduría del mundo, a los adultos recalcitrantes, a los amargos críticos, y a los hipercrìticos abrumados por el peso de su inteligencia. Si alguna de estas personas llega al curso de clown, es probable que se sentirá, o muy incomodo, o muy a gusto, ya que nos destartalaremos de risa con ellos. Por eso, para disfrutar del curso es necesario armarse de una gran dosis de profunda tontería, de recuperar la espontaneidad, de ser capaz de liberarse de las cicatrices de la madurez. La cuestión es clasificar menos y disfrutar más. ”

 

Gabriel Chamé

GABRIEL CHAME-BUENDÍA

Actor, director y pedagogo. Integrante de Circo del Soleil, desde 1999 hasta 2003, como clown principal del espectáculo “Quidam”, en la gira por Europa, USA y Japón. Fue actor y asistente de dirección de La Compañía Argentina de Mimo, dirigida por Ángel Elizondo, discípulo de Etienne Decroux. Participó de siete espectáculos y sus creaciones fueron consideradas por la crítica como expresión de vanguardia teatral. Fundador y actor de “El Clú del Claun”, compañía de clown teatral que planteó una innovación estética en el teatro argentino de los 80. Actualmente reside entre Europa y Argentina desarrollando la investigación teatral como actor, director y pedagogo.

Ha impartido numerosos cursos en Francia, Alemania y España. Profesor, entre otros, del Instituto de Teatro de Sevilla, del Estudio Corazza en Madrid, y de la Ecole National de Cirque en Paris. Desde el 2007 gira con gran éxito con su espéctaculo “Llegue para irme” por España, Argentina y Francia. En el 2011-13 forma parte del equipo artístico y creativo de The Hole, y en 2012 del espectáculo circense Storm. En 2013 acaba de estrenar Othelo en Buenos Aires como director. En cine ha trabajado en “8 Citas”, “Igualita a mí”, “La montaña rusa”, y tiene pendiente de estreno Mortadelo y Filemón (2013), de Javier Fesser.

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