La cultura se une a las mareas ciudadanas y cumbre social, creando la Plataforma en Defensa de la Cultura y la correspondiente Marea Roja. Más de 50 asociaciones del sector se unen para luchar por la cultura y protegerla.

El pasado sábado, 23 de noviembre, la Marea Roja se concentra en el Teatro Fernán Gómez, primer teatro que abre la veda de la privatización de la cultura, para mostrar su apoyo a los trabajadores del teatro y mostrar su disconformidad con la privatización cultural.

Anabel Izquierdo, presidenta de Agetec hizo la lectura del siguiente manifiesto de la Plataforma en la Defensa de la Cultura:

La ciencia y la cultura son un patrimonio común de toda la humanidad y forman parte primordial de la identidad y dignidad de la ciudadanía de un país. La cultura es un bien con valor simbólico, un derecho de todos y un factor decisivo para un desarrollo integral y sostenible; sabiendo que el respeto y la valoración de la diversidad cultural son indispensables a la dignidad social y al desarrollo integral del ser humano.

El artículo 9.2 de la Constitución asegura que corresponde a los poderes públicos “facilitar la participación de los ciudadanos en la vida cultural”. Por tanto debe reconocerse el derecho universal de acceso a la cultura como uno de los pilares en la construcción de una sociedad más igualitaria y participativa que integre tanto la infancia, los adultos y la tercera edad como a todos los colectivos con riesgo de exclusión social.

La cultura (que es mucho más que el entrenimiento y el ocio) es un sector no sólo de gran proyección económica, también tiene una importante dimensión pública y ciudadana. Su desarrollo y puesta en valor deben ser una prioridad política, ya que pueden ligarse a sectores como el turismo, la educación, el desarrollo local y la proyección inernacional, así como a conceptos tan sensibles y esenciales como el paisaje, la memoria, el desarrollo personal o la identidad.

La cultura no puede serguir siendo considerada únicamente como un subproducto del desarrollo, sino que debe ser vista por todos los agentes políticos y sociales como uno de los principales factores del desarrollo sostenible. La cultura no puede ser entendida como un problema o omo algo incómodo a los políticos. La crisis actual no puede ser ni un freno ni una excusa, es una oportunidad para toda la ciudadanía para rencontrarse y participar  de todos esos valores, sentimientos e ideales. Los bienes, servicios y actividades culturales no son mercancías de bienes de consumo que puedan ser considerados únicamente como objetos de comercio, aunquee tengan un valor económico importante, por ello la esternalicación no resulta una buena solución.

El reconocimiento en el artículo 44 de la Constitución de la cultura como un derecho implica la obligaotoriedad de una actuación pública que promueva el desarrollo cultural y el acceso a los bienes culturales. Dado que a los sucesivos gobiernos, lejos de fomentar el desarrollo de este derecho público, han impulsado patrones culturales que han fometnado la separación entre sociedad y cultura.

La plataforma en Defensa de la Cultura, exige:

  • La NO PRIVATICACIÓN de los espacios culturales de uso público.
  • La REDUCCIÓN del IVA cultural.
  • Cultura y espectáculos accesibles y de calidad para toda la ciudadanía
  • Que se impida la pérdida constante del patrimonio histórico cultural cuyo valor pertenece a todos los ciudadanos, y se impidan privatizaciones espurias y contrarias al bien común.
  • Que se reconozca a los representantes de los diferentes secotres culturales como interlocutores en el desarrollo y elaboración de las leyes culturales: Ley de Propiedad Intelectual, Ley de Mecenazgo, leyes de Patrimonio Cultural.

Que se reconozca:

  • Que los espacios urbanos de uso público sean utilizados y mantenidos para uso y disfrute de la ciudadanía, eliminando la usurpación de estos para usos publicitario o contrarios al uso público, donde músicos, actores y cualqueir creador de espectáculos puedan desarrollar su expresión libremente.
  • Una radiotelevisión pública sin dependencia de los dictados políticos, que prime la difusión de espacios y espectáculos culturales.
  • Que la enseñanza de las artes, (música, teatro, artes plásticas y visuales), vuelvan a las escuelas, y que las diversas expresiones artísticas no se privaticen.
  • Que se respete y reconozca que lo que se construye, crea, pinta, escribe, compone … HOY es también un valor patrimonial de nuestro futuro.
  • Que se impulse y fortalezca el trabajo en todos los ámbitos de la cultura: cultura de barrio, bibliotecas, agentes culturales, escuelas municipales, centros de arte, teatros, museos, archivos, salas alternativas, centros de cultura, etc…

Solicitamos la solidaridad y apoyo internacional de neustros colegas, y en especial nuestros conciudadanos europeos y de los países de América Latina.

Solicitamos que la LOMCE y cualqueir ley sober Educacioón incluya y artucule adecuadamente en su programa todos los valores de la cultura.

Solicitamos convocar un congreso de la cultura, patrimonio y espectáculo donde se elabore un libro blanco sobre LA CULTURA.

 

Convocamos a toda la ciudadanía como usuaria y poseedora de su dignidad cultural a un Gran Acto colectivo de la Cultura, cuya fecha está aún por determinar.

SIN CULTURA NO HAY FUTURO NI DINIDAD.

POR UN PAÍS SIN EXPOLIO CULTURAL

Reivindicar algo diferente requiere no permanecer INDIFERENTES

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